Al ser un ministerio radicado en España, BioIglesia ha tenido un interés especial por la salud y el crecimiento de las iglesias en España. Y aún en España, un país de reconocida resistencia al evangelio, se han podido ver las mismas relaciones entre salud y crecimiento que se vieron a nivel mundial. En nuestros primeros dos años de perfiles de iglesias evangélicas españolas esta relación calidad / cantidad se ha manifestado claramente.
(Nota: Cuando hablamos de «calidad», entendemos «salud integral», no necesariamente el «profesionalismo» tan valorado en las sociedades modernas.)
Cuando seleccionamos iglesias españolas con índices cualitativos superiores a la media en el promedio de las ocho características, el índice de crecimiento numérico en los últimos 5 años resultó ser notablemente mayor que el de las iglesias con un índice cualitativo por debajo de la media.
El mismo patrón se observó nuevamente cuando se dividieron las iglesias perfiladas hasta la fecha en cuatro grupos según su grado de salud en nuestro perfil: iglesias de calidad baja, media, alta e «hipótesis 65». (Concretamente, las cuatro agrupaciones fueron iglesias con un promedio en las ocho características inferior a 40, entre 40 y 60, superior a 60 e «hipótesis 65». La «hipótesis 65» observa que, hasta la fecha, ninguna iglesia en todo el mundo que supere el valor de 65 en cada una de las 8 características cualitativas deja de ser una iglesia que crece notablemente.)
Para poder comparar los grupos se usó un cálculo al que le dimos el nombre de «potencial de crecimiento». Este valor representa lo que las iglesias en cada agrupación crecieron por cada 25 asistentes adultos a los cultos en los últimos 5 años. Los resultados fueron interesantísimos. Casi de manera escalonada, cuanto mayor era el grado de salud del conjunto de las iglesias en cuestión, mayor era su crecimiento numérico.
Al ver estas tendencias, es importante hacer dos matizaciones.
Primero. No podemos decir que «matemáticamente» cuando una iglesia goce de cierto nivel en el perfil tendrá cierto grado predecible de crecimiento numérico. ¡Eso sería reducir el crecimiento de la iglesia a meras estadísticas y quitarle la soberanía salvadora al Señor! Además, cada uno de estos conjuntos está compuesto de muchas iglesias, y cada una de ellas tiene un desarrollo cualitativo particular y un comportamiento de crecimiento diferente. Claro está, aún dicho esto, que las características de los grupos reflejan las tendencias de las iglesias que los forman.
Segundo. Tampoco podemos afirmar que una iglesia en crecimiento es siempre una iglesia buena. Lo dicho en cuanto al estudio internacional también tiene validez para España: «No todas las iglesias en crecimiento pueden ser consideradas «buenas iglesias», pero casi todas las iglesias con una calidad por encima de la media experimentan un crecimiento numérico» (DNI, 21). La prueba de esto para España se ve en una relación entre calidad y crecimiento. Cuando se comparan iglesias españolas con promedios superiores a 56 con aquellas con promedios inferiores a 45 (valores medios de iglesias de calidad alta y baja), surge una distribución interesante en relación al crecimiento de las mismas.
- Resultó ser casi siete veces más probable que una iglesia de calidad alta crezca a que decrezca.
- Es tres veces más probable que una iglesia de calidad alta crezca a que una de calidad baja crezca.
- Al igual que en el estudio internacional, es dos veces más probable que una iglesia de calidad baja crezca a que una iglesias de calidad alta decrezca. Es decir, puede haber otros motivos detrás del crecimiento que la salud integral. Podríamos pensar, por ejemplo, en la inmigración, algún otro factor aislado (como creyentes que se trasladan de una iglesia cercana que acaba de cerrar sus puertas), o sencillamente ¡la misma iniciativa salvadora del Espíritu Santo!
- No sorprende en absoluto que iglesias de calidad por debajo de la media decrezcan.
El patrón es clarísimo. En la última decada, por regla general, el Señor ha dado mayor crecimiento numérico en España a aquellas iglesias que han desarrollado un vida de iglesia de calidad superior.
© 2001 Jonatán Haley, BioIglesia