Las ocho características cualitativas no se deberían entender como una lista mágica para comparar con otras listas parecidas. Más bien, son ocho maneras de enfocar aspectos fundamentales de la salud de una iglesia. Y la salud integral y verdadera de una iglesia consiste en tener un alto grado de calidad en todas estas áreas a la vez. “El punto crucial de este estudio es que no hay ningún factor que individualmente conduzca al crecimiento de la iglesia. El iglecrecimiento se produce por la acción conjunta de los ocho elementos.” (DNI, 38)

A continuación ofrecemos un breve resumen de cada una de estas características. Los libros, Desarrollo Natural de la Iglesia (DNI) y Desarrollo Natural de la Iglesia en la Práctica (DNIP) describen mucho más a fondo, y con importantes matizaciones, el significado de cada una de ellas.

1. Liderazgo capacitador

“Los responsables de iglesias en crecimiento concentran su trabajo en capacitar a otros creyentes para el servicio. Utilizan colaboradores no como ‘auxiliares’ para la realización de sus propios sueños y visiones, sino que, muy al contrario, invierten la pirámide del modelo autoritario de tal manera que los dirigentes ayudan al desarrollo de cada creyente hasta hacerle alcanzar el potencial espiritual que le corresponde según el plan de Dios.” (DNI, 22)

“…a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” Efesios 4:12

2. Ministerio según dones

“El enfoque según dones se basa en el convencimiento de que, de acuerdo con su plan, Dios mismo ha definido qué creyentes deben realizar preferentemente determinados trabajos. …Cuando los creyentes actúan según sus dones espirituales, no trabajan por fuerza propia, sino que el Espíritu de Dios actúa a través de ellos. De esta manera, cristianos completamente normales pueden tener un rendimiento extraordinario.” (DNI, 24)

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” 1 Pedro 4:10

3. Espiritualidad ferviente

“…el secreto de las iglesias que crecen no se encuentra categóricamente en su estilo particular de espiritualidad (carismática, no carismática, litúrgica, no litúrgica, etc…), sino en el nivel de fervor con el que se vive la fe entre sus miembros.” (DNIP, 71) “¿Viven los creyentes de estas iglesias con entusiasmo, con entrega, con ímpetu, con pasión su fe?” (DNI, 26)

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación, constantes en la oración.” Romanos12:11-12

4. Estructuras eficaces

“El que se compenetra con esta idea, verifica constantemente las estructuras de la iglesia para comprobar si continúan cumpliendo el cometido de ir mejorando paso a paso la autoorganización de la iglesia y elimina todo lo que no contribuya a la consecución de este objetivo (por ej. estructuras de gobierno desalentadoras, horas de culto inadecuadas, criterios financieros desmotivadores… etc.).Con este continuo proceso de autorrenovación estructural, se evitan en gran medida los fenómenos de encostramiento tradicionalista.” (DNI, 28-29)

“El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.” Marcos 2:27

5. Culto inspirador

“Podemos dirigir nuestros cultos en exclusiva a creyentes o a no creyentes; podemos utilizar en ellos un lenguaje eclesiástico o un lenguaje “secular”; podemos celebrarlos de forma ordenada o libre – nada de esto es esencial para el iglecrecimiento. El criterio decisivo es la respuesta que se da a la pregunta: ¿Es la participación en el culto una experiencia ‘inspiradora’ para los asistentes?” (DNI, 30)

“Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis el Espíritu Santo.” 1 Tesalonicenses 5:16-19

6. Grupos integrales

“Nuestro estudio de las iglesias en crecimiento y en decrecimiento en todo el mundo demostró no sólo que la multiplicación continua de los grupos de células es un principio de crecimiento válido universalmente, sino que también nos hizo ver cómo debe ser la vida de estos grupos celulares para que puedan ejercer efectos positivos en la calidad y en el crecimiento numérico de la iglesia. La característica básica de estos grupos debe ser su “integralidad”. Esto significa que en estos grupos no sólo se habla de textos bíblicos, sino que se relacionan las verdades bíblicas con la vida diaria de sus integrantes.” (DNI, 32)

“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo.” Hechos 2:46-47

7. Evangelismo según las necesidades

“La tarea de cada creyente es servir con su don al no creyente, con quien tiene buenas relaciones personales, para conseguir que tal persona escuche el mensaje del Evangelio y entre en contacto con la iglesia. La clave del iglecrecimiento es que la iglesia dirija sus actividades evangelísticas enteramente hacia las preguntas, inquietudes y necesidades de los no creyentes.” (DNI, 34-35)

“Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos… a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley… a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.” 1 Corintios 9:20-22

8. Relaciones afectivas

“Nuestras investigaciones… han demostrado que hay una relación muy significativa entre la capacidad de amar de una iglesia y su potencial de crecimiento. Las iglesias en crecimiento poseen, por lo general, un ‘coeficiente afectivo’ considerablemente superior al de las iglesias estancadas o en decrecimiento.” “…Al ser obra de Dios, el auténtico amor vivido por los creyentes confiere a la iglesia una fuerza de atracción mucho más efectiva que cualquier programa evangelístico basado casi exclusivamente en la comunicación verbal.” (DNI, 36)

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Juan 13:34-35